Cuando
bajamos me sorprendí de que no comiésemos en nuestro habitual
restaurante que estaba cerca de casa, al contrario, Pablo se empeñó
en coger el coche e ir a otro sitio.
Fuimos
a Nerja y una vez allí Pablo aparcó y fuimos hacia el restaurante.
Nerja
era un lugar que siempre me había gustado de Málaga, de echo
recordaba que la primera vez que había ido a Málaga fue cuando era
mas pequeña y fui de vacaciones y me fui allí a Nerja.
Yo
me dejaba guiar por Pablo porque no tenía ni la mas mínima idea de
adonde quería ir, entonces él se paró.
-¿Qué
pasa cielo ? ¿nos hemos perdido?
-No
jajaaj es que te tengo que vendar los ojos.
-Pero
¿por qué?
-Porque
es una sorpresa, venga tonta fiate de mi.
-ajajaj
que remedio.
Entonces
Pablo sacó de su pantalón uno de sus pañuelos y me vendó los
ojos, andamos un rato mas y se supone que llegamos, aunque no estaba
segura de que fuese a un restaurante, ya que no había mucho bullicio
como suele ser habitual en los restaurantes y además oía unas
llaves.
Volvimos
a andar pero esta vez fueron tan solo unos pasos y cuando nos
detuvimos Pablo me susurró al oido “Feliz Cumpleaños mi vida” y
me quitó la venda de los ojos.
No
me lo podía creer, menuda sorpresa me había dado, y yo pensando que
no se había acordado, inmediatamente le abracé y le besé.
-Muchas
gracias amor – tenía los ojos llorosos.
-Seguro
pensabas que me había olvidado.
-Jejej
pues si, pero Dios Pablo es genial, desde luego olvidarte lo que se
dice olvidarte no te has olvidado, esto no me lo esperaba para nada.
-Bueno
es que como bien sabes mi casa es pequeña y ahora que va a haber
una personita mas con nosotros, no entrábamos todos en la casa y
sabía que tu siempre has querido una casa cerca de la playa así
que a partir de ahora esta será nuestra casa.
Era
increíble, Pablo había comprado una casa de dos plantas al lado de
la playa con un jardín muy grande con piscina por mi cumpleaños, la
había decorado estupendamente y me moría de ganas por ver la casa
entera, ya que me había quedado en la entrada, todo era perfecto y
pude ver por una de las ventanas que en el jardín había una mesa
con velas, lista para comer en ella.
Estaba
muy emocionada ya que este regalo no me lo esperaba para nada, bueno
no me esperaba nada pero ¿una casa? No se me había pasado por la
cabeza, era maravillosa, se parecía mucho a la casa que siempre
había deseado tener.
-Cariño
no me llores.
-Es..
q.. que.. es .. ta..an boni..to, te quiero mucho de verdad amor.
-Jajaja
yo también te quiero, pero aun queda una cosa, no has visto la casa
entera ajajaja, ven.
Me
cogió de la mano y fuimos hasta una puerta que estaba cerrada, Pablo
giró el manillar y me dejo ver.
En
ese momento si que no pude contenerme ni una lagrima y estas
empezaron a brotar por mi cara, era una habitación color lila, con
una cuna, un cambiador, una mecedora, un carrito de paseo y muchas
cosas mas listas para Mia
-Te
amo – fueron las únicas palabras que conseguí decir entre la
emoción, Pablo tenía una sonrisa permanente en su cara, satisfecho
de haber acertado con su regalo.
-Yo
si que te amo.
Estaba
segura de que aquel era uno de los mejores cumpleaños que había
tenido hasta la fecha, me había dado una buena sorpresa, no me lo
esperaba para nada, con la casa ya me había quedado muy sorprendida
pero la habitación había sido demasiado.
Después
de haber recorrido toda la casa, fuimos al jardín, este era enorme y
como había dicho antes tenía una piscina también bastante maja,
nos sentamos en la mesa y empezamos a comer. Hasta la comida era
perfecta, eran canelones, Pablo había pensado en todo, hasta en los
mas pequeños detalles.
Cuando
terminamos de comer, recogimos todo y nos sentamos en una amaca a la
sombra en el jardín.
-Cariño,
mañana vamos a empezar la mudanza le pedí ayuda a Iván ¿te
parece?
-Si
ajajaj, me parece muy bien, yo me quedare empaquetando las cosas en
la otra casa.
-Me
parece genial. Entonces ¿te ha gustado mi sorpresa?
-¿que
si me ha gustado? ¿De verdad me lo preguntas? Pues claro que si
cariño, además no me lo esperaba para nada jajaja
-Entonces
misión cumplida.
-Desde
luego
El
resto del día lo pasamos allí en nuestra nueva casa, Pablo había
preparado la piscina y había traído los bañadores, así que nos
dimos algún que otro chapuzón, luego un paseo por la playa y
después volvimos a nuestra otra casa.
El
día había sido intenso y nos quedamos dormidos pronto.
me encanta preciosa eres increible teeq muchoo!
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