viernes, 20 de julio de 2012

Capitulo 50: sorpresa


Cuando bajamos me sorprendí de que no comiésemos en nuestro habitual restaurante que estaba cerca de casa, al contrario, Pablo se empeñó en coger el coche e ir a otro sitio.
Fuimos a Nerja y una vez allí Pablo aparcó y fuimos hacia el restaurante.
Nerja era un lugar que siempre me había gustado de Málaga, de echo recordaba que la primera vez que había ido a Málaga fue cuando era mas pequeña y fui de vacaciones y me fui allí a Nerja.
Yo me dejaba guiar por Pablo porque no tenía ni la mas mínima idea de adonde quería ir, entonces él se paró.
-¿Qué pasa cielo ? ¿nos hemos perdido?
-No jajaaj es que te tengo que vendar los ojos.
-Pero ¿por qué?
-Porque es una sorpresa, venga tonta fiate de mi.
-ajajaj que remedio.
Entonces Pablo sacó de su pantalón uno de sus pañuelos y me vendó los ojos, andamos un rato mas y se supone que llegamos, aunque no estaba segura de que fuese a un restaurante, ya que no había mucho bullicio como suele ser habitual en los restaurantes y además oía unas llaves.
Volvimos a andar pero esta vez fueron tan solo unos pasos y cuando nos detuvimos Pablo me susurró al oido “Feliz Cumpleaños mi vida” y me quitó la venda de los ojos.
No me lo podía creer, menuda sorpresa me había dado, y yo pensando que no se había acordado, inmediatamente le abracé y le besé.
-Muchas gracias amor – tenía los ojos llorosos.
-Seguro pensabas que me había olvidado.
-Jejej pues si, pero Dios Pablo es genial, desde luego olvidarte lo que se dice olvidarte no te has olvidado, esto no me lo esperaba para nada.
-Bueno es que como bien sabes mi casa es pequeña y ahora que va a haber una personita mas con nosotros, no entrábamos todos en la casa y sabía que tu siempre has querido una casa cerca de la playa así que a partir de ahora esta será nuestra casa.
Era increíble, Pablo había comprado una casa de dos plantas al lado de la playa con un jardín muy grande con piscina por mi cumpleaños, la había decorado estupendamente y me moría de ganas por ver la casa entera, ya que me había quedado en la entrada, todo era perfecto y pude ver por una de las ventanas que en el jardín había una mesa con velas, lista para comer en ella.
Estaba muy emocionada ya que este regalo no me lo esperaba para nada, bueno no me esperaba nada pero ¿una casa? No se me había pasado por la cabeza, era maravillosa, se parecía mucho a la casa que siempre había deseado tener.
-Cariño no me llores.
-Es.. q.. que.. es .. ta..an boni..to, te quiero mucho de verdad amor.
-Jajaja yo también te quiero, pero aun queda una cosa, no has visto la casa entera ajajaja, ven.
Me cogió de la mano y fuimos hasta una puerta que estaba cerrada, Pablo giró el manillar y me dejo ver.
En ese momento si que no pude contenerme ni una lagrima y estas empezaron a brotar por mi cara, era una habitación color lila, con una cuna, un cambiador, una mecedora, un carrito de paseo y muchas cosas mas listas para Mia
-Te amo – fueron las únicas palabras que conseguí decir entre la emoción, Pablo tenía una sonrisa permanente en su cara, satisfecho de haber acertado con su regalo.
-Yo si que te amo.
Estaba segura de que aquel era uno de los mejores cumpleaños que había tenido hasta la fecha, me había dado una buena sorpresa, no me lo esperaba para nada, con la casa ya me había quedado muy sorprendida pero la habitación había sido demasiado.
Después de haber recorrido toda la casa, fuimos al jardín, este era enorme y como había dicho antes tenía una piscina también bastante maja, nos sentamos en la mesa y empezamos a comer. Hasta la comida era perfecta, eran canelones, Pablo había pensado en todo, hasta en los mas pequeños detalles.
Cuando terminamos de comer, recogimos todo y nos sentamos en una amaca a la sombra en el jardín.
-Cariño, mañana vamos a empezar la mudanza le pedí ayuda a Iván ¿te parece?
-Si ajajaj, me parece muy bien, yo me quedare empaquetando las cosas en la otra casa.
-Me parece genial. Entonces ¿te ha gustado mi sorpresa?
-¿que si me ha gustado? ¿De verdad me lo preguntas? Pues claro que si cariño, además no me lo esperaba para nada jajaja
-Entonces misión cumplida.
-Desde luego
El resto del día lo pasamos allí en nuestra nueva casa, Pablo había preparado la piscina y había traído los bañadores, así que nos dimos algún que otro chapuzón, luego un paseo por la playa y después volvimos a nuestra otra casa.
El día había sido intenso y nos quedamos dormidos pronto.

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