sábado, 25 de agosto de 2012

No es una despedida

Bueno familia, toda historia tiene su fin, y esta ha llegado a el, espero que os haya gustado y no os haya decepcionado con mi final...
Mucha gente me ha pedido una segunda parte, pero si os soy sincera no creo que la escriba, no quiero abusar y me parece que esta historia a tenido los capitulos juntos, y tal vez si la siguiese escribiendo la estroparia.
Queria daros las gracias por dejarme cumplir una de mis ilusiones, siempre me ha gustado escribir pero nunca me atrevi, tal vez por miedo a que no gustase, pero por fin me decidi, y lo hice en un fic con Pablo Alboran jaja, parece que este hombre siempre me anima a hacer todo lo que me da miedo, me gustaria que el lo leyese aunqeu lo veo muy dificil.
Cada palabra que me habeis dedicado tras leer un capitulo, ha conseguido sacarme una sonrisa, gracias por gastar un poco de vuestro tiempo leyendo esta novela, es la primera que escribo y no pensaba que fuese a gustar tanto, y no sabeis la ilusion que me han echo cada una de las visitas que habeis dado a este blog.
Esto no es una despedida, no tengo pensado dejar de escribir ni mucho menos, pero esta historia esta terminada, ahora estoy escribiendo otra que no tiene nada que ver con Pablo, cuando lo vea oportuno y tenga mas capitulos escritos seguramente cree otro blog, espero que os guste esta nueva historia.
Me gustaria que me dejaseis vuestros comentarios en el blsog diciendome que os a parecido esta historia, tanto lo bueno como lo malo, para asi poder mejorarlo o no cambiarlo, os pido sinceridad sobre todo, no creais que me molestaran vuestras palabras sino son cosas buenas, al contrario la critica siempre nos hace crecer.
Bueno no me enrollo mas, que me gusta mucho hablar jaja
Muchisimas gracias a todos y cada uno de vosotros, de corazon
Eterna agradecida
Cristina 

Capitulo 61: Aquel cuaderno


Poco a poco el tiempo fue pasando el tiempo la pequeña de la casa tenia ya dos años, tres en noviembre, y parecía que había sido ayer cuando Pablo la mecía en sus brazos en aquella habitación de hospital.
Esas vacaciones decidimos ir de vacaciones fuera de Málaga, hasta entonces como la niña era pequeña no habíamos salido mucho de allí y ahora que era mayor decidimos irnos a Menorca, todo el mundo hablaba maravillas de aquella isla, así que allí pasaríamos nuestras vacaciones.
Cuando llegamos la verdad es que todo era muy bonito y tras dejar las maletas en el hotel fuimos a conocer aquel lugar donde estaríamos quince días de vacaciones.
Un día estábamos en la playa, yo estaba tomando el sol mientras veía como Pablo jugaba con Mia en el agua, se lo estaban pasando de miedo, a la pequeña siempre le había encantado el mar, y lo estaba disfrutando, los dos lo disfrutaban como dos locos.
Pronto ambos sabrían algo nuevo, algo que yo sabía desde hacia una semana, justo antes de venir de viaje aquí a Menorca, ahora ya no seríamos tres en mi familia, sino uno mas, seríamos cuatro,me había quedado embarazada de nuevo y ellos todavía no sabían nada, esta noche mientras cenásemos se lo diría.



Entonces suspiré, escribe tres letras en aquel cuaderno FIN, y lo cerré, aquel cuaderno guardaba grandes historias, historias de mi vida junto a Pablo, en aquel cuaderno empecé a escribir nuestra historia, para que no cayese en el olvido, un cuaderno que me servía de via de escapatoria para expresar todos los sentimientos que se habían ido produciendo en mi a lo largo de esta historia y que tal vez, algún dia compartiría con la gente, todo tenía un fin y no podría estar toda mi vida escribiendo nuestra historia así que ahora era el momento de terminarla y así lo hice.
-Vamos mami ven al agua
-Venga cariño, deja de escribir ese algo tan misterioso que nunca me cuentas y vente a bañar con nosotros.
-Jajaja venga vamos, algún día te lo enseñaré
Y entonces allí deje aquel cuaderno en la toalla y me marché con mi familia, dejando aquel cuaderno en el que había parte de mi vida, aquel que tal vez algún día enseñaría a Pablo, aque cuaderno en el que no volvería a escribir.

Capitulo 60: Felices


El tiempo a su lado pasaba volando, era increíble como alguien tan pequeñito te podía quitar tanto tiempo, Pablo estaba muy pendiente de Mia y nos turnábamos para bañarla, y acostarla, verles a padre e hija juntos era muy tierno.
Los primeros meses de Mia pasaron en seguida, pese a que estábamos muy cansados porque casi no dormíamos, eramos muy felices, nunca pensé que fuese a tener una familia tan pronto pero tampoco me arrepentía.
Los abuelos de Mia eran un encanto con ella, vamos que se les caía la baba cada vez que la veían, y nos habían dicho mas de una vez que si nos queríamos ir de luna de miel ellos la cuidaban mientras estuviésemos fuera, pero nosotros preferíamos esperar, la luna de miel la queríamos celebrar pero aun nos parecía muy pronto para separarnos de nuestra hija.
Cuando Mia tuvo diez meses, decidimos bautizarla, fue una ceremonia intima, con familiares y amigos. La madrina de Mia fue Mery y el padrino fue Salva, ambos se pusieron muy felices cuando se lo dijimos y aceptaron encantados.
Poco a poco Mia fue creciendo, ahora era un torbellino, con once meses gateaba por toda la casa y cuando la cogías de las manos y la ayudabas iba caminando, también empezó a decir papa y mama y cuando la oímos por primera vez decir aquellas palabras nuestra emoción fue increíble.
Mia conseguía sacarnos una sonrisa todos los días, incluso en aquellos mas duros cunado no tenías ganas de nada, ella conseguía que sonriésemos.
Teníamos miles de fotos juntos recordando momentos juntos, y algún que otro video de sus primeras palabras.
Cuando llegaron los 14 meses de vida de nuestra hija, ella dió sus primeros pasos sola, los dió para ir con su padre, el cual, estaba hipnotizado por la pequeña , lo daba todo por ella y estaba siempre pendiente de que no la faltase nada y estar juntos.
Las cosas nos iban estupendamente, no se podía pedir mas, éramos felices, Pablo estaba grabando el nuevo Cd que tenía muy buena pinta, y yo , bueno yo no había retomado mi carrera como tenía pensado hacia unos mese pero la verdad es que no lo echaba de menos, prefería estar mas tiempo con mi hija y la verdad es que estudiar no me corría prisa, es decir, no entraba en mis planes de futuro.

lunes, 20 de agosto de 2012

Capitulo 59: su hogar


Cuando volví a abrir los ojos estaba en la habitación y vi a Pablo con la niña en brazos, meciéndola lentamente y hablándola bajito, era una imagen muy bonita y vi que tenía el móvil al lado, así que lo cogí y les hice una foto y me la puse de fondo.
No quería interrumpir ese momento y por ello no dije nada.
Tras un rato, Pablo se dió cuenta de que estaba despierta y se acercó con Mia hacia la cama
-Ola corazón – me dió un suave beso en la frente y le dijo a la niña – mira esta es tu mama hija.
Entonces la cogí, estaba con un gorrito y un trajecito rosa rodeada por una toquilla, estaba despierta y tenía los ojos de su padre, era preciosa, me imagino que sería orgullo de madre, no podía dejar de mirarla, y cuando levanté la cabeza vi a Pablo haciendo una foto.
-Jajaja, antes os he echo yo una jajajaj, luego le tenemos que pedir a la enfermera que nos haga una a los tres.
-Claro que si ¿qué tal estás cariño?
-Bien, he descansado y ahora me encuentro bien pero ¿esta pequeñaja tendrá que comer no?
-Si si antes vinieron las enfermeras y me dijeron que vendrían sobre las ocho así que – miró el reloj – deben de estar al llegar.
Y no se equivocó, al cabo de uno o dos minutos apareció una enfermera y me estuvo ayudando, ya que como era primeriza te ofrecían ayuda, me enseñaron como era la postura mas adecuada para darla de comer, como colocarla para expulsar los gases y después vendría para ayudarme a bañarla, Pablo estuvo atento en todo momento, menudo padrazo iba a ser, estaba segura.
Yo estuve tres días en el hospital y me dieron el alta, sin embargo Mia se debía de quedar una semana debido a que había sido prematura.
Mientras estuve en el hospital mucha gente vino a conocer a Mia y la trajeron algún que otro regalo.
Aunque me dieron el alta antes que a Mia, Pablo y yo estábamos todo el día en el hospital con ella, hasta que por fín la dieron el alta y pudo venir con nosotros a su hogar.

martes, 14 de agosto de 2012

Capitulo 58: Mia


Un fuerte dolor me despertó y no pude evitar chillar y Pablo se despertó.
-¿que pasa cielo? - tenía cara de susto y de dormido a la vez.
Entonces sentí como las sábanas estaban mojadas, había roto aguas y nuestra pequeña quería llegar ya al mundo.
-Pablo creo que tenemos que ir al hospital.
-¿ya? ¿viene la peque?
-Eso parece
Pablo se levantó como una bala, su cara ya no era de dormido se habia espabilado pronto al enterarse de que su hija iba a nacer en breves, me ayudó a levantarme y le dije que me cogiese algo de ropa para mi y cosas para la niña, y nos dirigimos al hospital.
Las contracciones cada vez eran mayores y mas continuadas, llegamos y un enfermero me acercó una silla de ruedas y yo me senté, me llevó a una habitación mientras Pablo rellenaba todo el papeleo.
Al cabo de una media hora el doctor llegó y me comunicó que en cinco minutos me llevaba al paritorio ya que había dilatado lo suficiente, y así fue cuando me vi en el paritorio me sentí un poco nerviosa pero quería ver la cara de mi pequeña ya.
Nada mas llegamos al paritorio me pusieron la epidural y una fuerte contracción llego a mi cuerpo, fue en ese momento cuando cogí la mano de Pablo y ya no la soltaría hasta el final.
-Bueno Cristina vamos a empezar ¿De acuerdo? Vete empujando cuando te vaya diciendo con todas las fuerzas que puedas.
El doctor era muy agradable y me proporcionaba tranquilidad, me había atendido en mas ocasiones y cada vez que me decía empujaba.
Mientras chillaba y apretaba la mano de Pablo con fuerza, empujaba, Pablo me daba continuamente palabras de ánimo y yo no paraba de empujar.
-Vamos Cristina ya queda poco
Esas palabras me dieron animo, reuní todas las fuerzas y di un gran empujón, el mayor de todos me atrevería a decir.
-Muy bien Cristina, la cabeza está afuera, ahora no queda nada, lo mas fácil, venga.
Empuje dos veces mas exausta, cansada y entonces lo oí, alguien lloraba y ese alguien era mi niña, ya había nacido, era mi pequeña. Aquel llanto era el sonido que mas deseaba oir en aquellos momentos.
Nada mas nacer me la colocaron en el pecho, recién nacida, recién salida de mi, porque dicen que eso es bueno para los bebes, aunque todavía no estaba limpia era la cosita mas bonita del mundo, después la cortaron el cordón umbilical y se la llevaron para hacerle las pruebas y lavarla, yo estaba muy cansada.
-Muy bien amor, lo has echo genial, ahora ya somos papis.
-Es verdad, pero se ha echo de rogar jajaja
-Jajaja si, ahora descansa cielo.
Entonces me quedé dormida.

martes, 7 de agosto de 2012

Capitulo 57: ¿por qué esta canción?


Entonces salimos a la pista de baile y comenzó a sonar te he echado de menos, Pablo puso cara de extrañado y me preguntó
-Cariño ¿por qué has escogido esta canción?
-Muy fácilmente
-¿Ah si?
-Si
-Pues me lo podrías explicar porque yo no lo sé.
-A ver tontorrón ¿te acuerdas que cuando nos conocimos por la noche fuimos a la playa donde nos hemos casado? - el asintió – Vale y ¿me preguntaste por mi canción favorita? - volvió a asentir – esa canción fue te he echado de menos, cuando me cantaste esa canción con tu guitarra surgió algo y yo me di cuenta de que estaba mas enamorada de ti de lo que pensaba, que no era solo decir me he enamorado de Pablo Alborán como muchas fans tuyas, yo me había enamorado de verdad y eso venía pasando desde el verano de 2011, pero cuando se lo decía a la gente pensaban que hablaba de broma, nadie me creía pero esa así me había enamorado de Pablo Alborán, pero aquella noche me había vuelto a enamorar, pero no solo de Pablo Alborán sino también de Pablo Moreno de Alborán Ferrándiz, el hombre con el que me he casado hace unas horas, y por eso elegí esta canción.
-Vaya ahora si que lo entiendo y ¿Sabes que?
-Que
-Que no la cambiaría por nada del mundo, esta ha sido, es y será nuestra canción por siempre.
-Para siempre, te amo – Pablo se acercó a mi oido y me susurró.
-Je t'aime ma princesse
Pronunció aquellas palabras en francés, en mi oido,e hizo que me estremeciese una vez mas, no me pude contener y le besé, como siempre ese beso fue mágico, como cada beso me transportaba a un lugar donde no habia nadie mas que él y yo.
Cuando finalizamos aquel beso la canción terminó y muchos invitados se unieron a nosotros para bailar. Estuvimos bailando otras dos canciones y luego nos sentamos un rato y estuvimos charlando con los invitados y recibiendo algunos regalos.
Sobre eso de las 8:30 los invitados se fueron marchando poco a poco y al final quedaron nuestros padres, hermanos, cuñados, nuestra sobrinilla y algún que otro amigo. Pablo y yo no habíamos pensado en quedarnos a cenar pero nos lo estábamos pasando demasiado bien como para terminar tan pronto la fiesta, llamamos a un restaurante y nos trajeron comida para cenar.
En definitiva nuestra boda terminó sobre las once de la noche, nos despedimos de todos y regresamos a casa, yo me di una ducha antes de acostarme, eso me relajaría y dormiría mejor, mientras Pablo se tumbó en el sofá. La ducha no duró demasiado tiempo pero cuando salí Pablo se había quedado dormido en la cama.
Me puse el pijama y me acosté, pese a que me había sentido muy a gusto, hoy la niña me había dado guerra, no me hubiese extrañado nada que me hubiese puesto de parto en medio de la boda, porque llevaba unos días con contracciones y hoy sobre todo.
Me dormí pronto ya que al igual que Pablo estaba super cansada.

sábado, 4 de agosto de 2012

Capitulo 56: si quiero


Entonces le ví, tras girar le ví, estaba de pie con las manos en la espalda y esa sonrisa que me enamoró en la cara, iba todo de blanco, guapísimo, los pantalones eran de lino y la camisa era normal, pero iba guapisimo, mi chico rubito todo de blanco. Por fín llegué y nuestras miradas se cruzaron y una vez mas nos lo dijimos todo sin decir nada.
La ceremonia comenzó y de vez en cuando nos mirábamos y se nos escapaba algún “ te quiero” , y llegó el momento mas decisivo, aquel que tanto había esperado, el momento en el que con solo decir dos letras diría todo.
-¿Pablo Moreno de Alborán Ferrándiz, aceptas a Cristina Pérez Fernández como legítima esposa para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?
-Si quiero
-Y tu ¿Cristina Pérez Fernández aceptas a Pablo Moreno de Alborán Ferrándiz como legítimo esposo mara amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?
-Si quiero
-Pues yo os declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia
Pablo se acercó, me agarró de la cintura y me besó mientras sonreía, al igual que yo, no queríamos que ese beso acabase, todo el mundo aplaudia y gritaban “vivan los novios” y entonces empezaron a tirar pétalos de rosas y arroz y ese beso acabó, nuestro primer beso como marido y mujer.
Ambos teníamos una sonrisa permanente desde que había empezado la ceremonia, durante ese día anda ni nadie arruinaría nuestra felicidad.
Todos los invitados de la boda se fueron acercando a nosotros y nos felicitaron y desearon lo mejor.
La boda había salido tal y como habíamos pensado los dos, a pesar de la fecha nos había echo muy buen tiempo y casarse con el sonido de las olas de fondo era lo que siempre había soñado. La playa que habíamos elegido para casarnos, había sido “nuestra calita”, cuando le propuse a Pablo casarnos en la playa y a él le pareció buena idea ambos supimos en que playa sería, esa calita llena de buenos recuerdos a los cuales ahora le añadiríamos uno mas.
Tras recibir las felicitaciones y saludos de todos, nos fuimos con el fotógrafo para que nos hiciese aquellas fotos que inmortalizarían uno de los días mas felices de nuestra vida. Esperamos a que todos abandonasen la playa y después nos fuimos haciendo todas las fotos donde él nos decía, después nos propuso hacernos fotos en algún jardín y a ambos nos pareció muy buena idea ir al jardín de nuestra casa, la cual tenía muchísimas plantas y estaba muy bien cuidado por al antigua propietaria.
Tras hacernos todas las fotos nos dirigimos a la finca que habíamos alquilado para la comida.
Llegamos sobre las tres, que era la hora que habíamos fijado para comer, cuando nosotros llegamos todo el mundo ya estaba allí así que empezamos a comer.
Tras comer y el brindis por los novios, cortamos la tarta y después llegó la hora del primer baile tras casarnos.
Días antes habíamos estado intentando elegir la canción que bailaríamos en la boda, aquella sería nuestra canción, y Pablo no se decidía, así que me dijo que la eligiese yo, y así lo hice.