Capítulo 16: caramelo

De repente estaba en medio de una pesadilla, en ella Pablo me abandonaba, me dejaba sola, era un sentimiento desagarrados, que no era real pero lo parecía.

-No por favor, no me hagas esto dime ¿qué es lo que he echo mal? Por favor

No me estaba quieta y finalmente Pablo me despertó.

-Ya está amor, solo es una pesadilla, estoy aquí ya pasó – me abrazó fuertemente y me besó la frente - ¿qué ha pasado?

-Era una pesadilla, tú cortabas conmigo, y yo me sentía tan mal no tenía fuerzas para nada, era tan real.

-No amor, eso es imposible, eres lo más importante de mi vida, nunca haré nada que te haga sufrir.

-Te amo

-Y yo a ti.

Pablo me rodeó con sus brazos, así es como mejor me sentía, como una niña pequeña a la que su padre protege de todo solamente rodeándola con los brazos, así me sentía yo entre sus brazos, segura y protegida. Nos fuimos a la cama y dormimos abrazados muy cerca del otro.

Al día siguiente oí ruido en la cocina y poco a poco me desperté, cuando me acostumbre a la luz que entraba en la habitación ví que Pablo entraba en ella con una bandeja llena de comida: tostadas, zumo, tortitas, croisants...

-Buenos días princesa

-Buenos días amor – me incorporé, sentándome en la cama - ¿qué tal a dormido mi principe?

-Puff genial, ¿Cómo voy a dormir teniéndote a mi lado?

-Como te quiero

Nos sentamos y desayunamos en la cama, cuando terminé, Pablo me dijio que iba a recoger todo y yo le dije que me iba a dar una ducha mientras y que después haría la maleta.

Puse el agua bien caliente ya que era así como me gustaba ducharme. Mientras me duchaba me di cuenta de que mis padres no sabían que yo estaba con Pablo ni que me iba a Paris y tampoco había llamado a Mery, así que decidí que antes de hacer la maleta haría las llamadas.

Salí de la ducha y me enrollé la toalla a modo de vestido, estaba contenta y mientras me peinaba no pude evitar empezar a cantar y bailar.

-Besa, besa, besa, besa, besa

con un toque de ternura

y roza mis labios con dulzura

y me derrito en su boca y sus ojillos me miran

me vuelvo loco por ella

quiero, quiero, quiero, quiero, quiero

que me regale su cintura

amarrarla a mi barca y navegar

y que nos lleven los vientos donde nos quieran llevar

Entonces Pablo apareció detrás mia rodeándome con sus brazos la cintura y besándome mientras cantábamos juntos.

-Sabor a caramelo, te adoro te anhelo

sentir la pasión me derrites con tu olor

sabor a café es el sabor de tu piel

tus labios canela y tus besos la miel

el aroma de su cuello me envenena

y poco a poco me desnuda sobre la arena

sueño, sueño, sueño, sueño, sueño

despierto y me tortura la mente

quiero hacerle el amor al compás de la marea

Entonces me giró y me dejó frente a él, me comenzó a besar con gran pasión, me cogió en brazos y me tumbó en la cama, comencé a quitarle la camiseta y a tocar su torso desnudo, tenía un cuerpo de infarto, así poco a poco nos quedamos desnudos, Pablo iba besando cada parte de mi cuerpo con gran delicadeza, acariciando cada centímetro de mi cuerpo y erizando el bello de mi piel, y así, sucumbimos a la pasión que sentíamos los dos, dándonos placer, cariño, amor, diciéndonos entre beso y beso lo mucho que nos amábamos, y así juntos, se nos pasó el tiempo.

Me quedé tumbada sobre el pecho de Pablo, él se había quedado dormido tenía una carita de niño bueno cuando dormía, me encantaba observarle cuando no se daba cuenta, le arropé, me vestí y aproveché para llamar a mis padres.

Lo cogió mi madre y no dudé, cuando me preguntó que tal por Málaga, se lo conté todo y que ahora estaba con Pablo y nos íbamos a ir a Paris mañana. Mi madre se alegró muchísimo por mi y me dijo que a ver si algún día lo llevaba a casa para presentarlo formalmente y me dijo que ella se lo decía a mi padre. Tras estar tres cuartos de hora hablando nos despedimos y por fin colgué.

Decidí que llamaría a Mery después de comer.

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Pequeñajaaa!!! este capítulo te lo prometi y aqui esta este es para ti amor, por todo lo que haces por mi y en fin ya lo sabes lo mucho que te quiero y te echo de menos y aunque aqui pegaría la canción de caramelo, yo pongo nuestra canción. teequiiero

Capítulo 15: una buena reconciliación

Me quedé dormida boca abajo, al lado de la persona que mas amaba, me desperté sintiendo las caricias de Pablo en mi espalda.

-Ola – le dije con una sonrisa.

-Ola amor, ¿quieres comer? Son las 3:30 de la tarde

-Mmm, vale aunque aquí contigo se está muy bien.

-Jajaja si si pero tendremos que comer ¿no cielo?

-Cierto

-Dúchate mientras yo hago la comida

-Me parece bien jajaaj ¿y qué me vas a hacer de comer?

-Ahh... sorpresa

Le dí un beso y me fui a la ducha, me encantaba quedarme debajo del agua, y se me pasó el tiempo y Pablo tuvo que venir a avisarme de que ya estaba la comida. Salí de la ducha y me vestí cuando llegué a la cocina Pablo ya había puesto la mesa y en el centro había una fuente de canelones de carne.

-¿Has hecho canelones?

-Si jajaja es que se que es tu comida favorita

-Ains si es que eres un cielo

-Jajaj te ha cundido la ducha ehh

-Si jajaj se me ha pasado el tiempo

-No si ya jaja

-Bueno se puede saber como has adivinado donde vivo – probé los canelones – dios estos canelones están de muerte, me los vas a tener que hacer mas veces jajaja.

-Todas las que quieras. Bueno pues es que estuve hablando con Mery y ella me dijo donde vivías.

-Jajaja algo así me imaginaba yo, luego la llamaré.

-Si deberías porque estaba muy preocupada por ti

-Ya... bueno ¿y hasta cuando te quedas?

-Bueno tengo una semana mas de vacaciones, luego empiezo con la gira

-¿Te vas a quedar conmigo esta semana?

-Si me lo dices así jajaja claro que si amor

-Genial

-¿Tú hasta cuando tienes vacaciones?

-Una semana mas también luego vuelvo a las clases de medicina

-Perfecto, entonces ¿te han gustado mis canelones?

-Han triunfado ajajaj, están buenísimos de verdad o estás a mi disposición para cuando los quiera o me tienes que enseñar a hacerlos

-Prefiero estar a tu disposición jajaja

-Uy no deberías haber dicho eso jajaj

Terminamos de comer y nos sentamos a ver una película, Pablo estaba sentado con los pies sobre la mesa y yo tumbada con la cabeza apoyada en sus piernas.

Decidimos ver “El diario de Noah” era una película preciosa, me gustaba mucho y hacía mucho tiempo que no la veía.

Por la tarde salimos a dar una vuelta por Madrid, cogidos de la mano, sin avergonzarnos de nada y sin miedo a lo que la gente pudiese decir.

Cuando llegamos a casa estuvimos viendo un rato la serie “Cuéntame como pasó” la serie nos gustaba a ambos.

De repente Pablo se levantó y fue hacia la habitación y volvió con un sobre que me entregó.

-¿Qué es esto amor?

-Ábrelo y verás

Lo abrí, eran dos billetes para ir a Paris, la ciudad del amor, no me lo podía creer era para ir cuatro días, y salíamos pasado mañana.

Estaba eufórica siempre había querido ir a Paris, cogí a Pablo y lo besé, era tan atento y cariñoso, la persona que siempre había soñado.

Cuando dejé de besarle me dijo.

-Si cuando te regale algo me lo agradeces así, vete acostumbrando a los regalos jajaaj

-Que tonto eres, no hace falta que me regales nada – y le volví a besar – siempre e querido ir a Paris.

-Y yo así que nos vamos juntos

-Te quiero

-Y yo a ti

Fue así en el sofá, abrazados como nos quedamos dormidos.




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Bueno este capítulo se lo dedico a mis dos amigas, las que quiero con locura Natalia e Isa y a petición de una de ellas os pongo este video.

capitulo 14: malentendidos

El sonido del timbre fue lo que me despertó, me imaginé que serían mis padres ya que me habían dicho que iban a venir a verme, con lo que abrí la puerta sin mirar quien era, cuando me di cuenta de que quien estaba trás la puerta era Pablo, intenté cerrar la puerta, pero no puede, era mas fuerte que yo.

-¿Qué quieres?

-Necesito hablar contigo

-Ya pero yo contigo no, déjame por favor, no me hagas mas daño

-Dame una oportunidad para explicártelo todo, luego si después de escucharme no quieres saber nada de mí, no te volveré a molestar.

-Esta bien

Entró a mi casa y nos dirigimos al salón allí nos sentamos en el sofá.

-Puedes empezar.

-Esta bien. La chica con la que me vistes, es una amiga de la infancia, me llevo genial con ella...

-Si vas a restregarme lo felices que sois no te quiero escuchar

-Déjame seguir por favor. Bueno y su familia tiene un yate , que es aquel en el que nos vistes, y nos vistes supuestamente tan cariñosos, que es porque nos conocemos de siempre y tenemos confianza. Bueno el yate a mi me gusta mucho y estaba hablando con ella, porque quería alquilarlo por tu último día en Málaga, tenía pensado preparar una cena romántica a la luz de la luna y las velas para que no olvidases tu estancia en Málaga.

-¿En serio? - el asintió y yo me sentí como una estúpida, entonces unas lágrimas resbalaron por mi cara y Pablo me abrazó – lo siento mucho me he portado fatal.

-Ey... no pasa nada, probablemente yo hubiese reaccionado igual, es normal, pero deberías haberlo hablado conmigo.

-Lo sé soy una tonta

-No no lo eres

Entonces me besó, fue un beso distinto de los demás, lleno de esperanza, amor y pasión.

Lo había echado tanto de menos y había estado a punto de perder a la persona mas importante de mi vida, por mi estupidez.

No podía dejar de besarle ni de decirle lo mucho que lo amaba, cuando nos dimos cuenta los dos estábamos en mi cama, ambos queríamos mas y lo sabíamos

-¿Estás segura? - me lo dijo mirándome a los ojos

Yo no le contesté sencillamente le volví a besar con mas pasión y amor, estaba tan enamorada de él, y no quería reservarme nada, quería sentir todas las emociones y vivencias posibles junto a él.

Poco a poco nos fuimos quitando la ropa y poco a poco sabía que el momento se acercaba, pero no tenía nervios alguno, me sentía querida. Finalmente nuestros cuerpos se unieron en uno, dándonos placer mutuamente, acompañado de besos y caricias, hasta que llegamos a ese punto de éxtasis, de placer máximo.

Todo había sido perfecto y bonito, me había tratado con tanto cuidado y amor, estando atento a cada detalle.

Capítulo 13: de vuelta a la realidad

El día siguiente llegó y los padres de Mery me acercaron al aeropuerto en coche, costó mucho despedirme de Mery, pero tenía que hacerlo.

Durante el vuelo no podía dejar de pensar en todo lo ocurrido en aquellas dos semanas, si borraba ese último día, todo había sido perfecto.

Por fin llegué a Madrid, allí tenía mi pequeño apartamento de estudiante, cuando llegué encendí el móvil y me llegaron miles de mensajes de Pablo, no quería ni podía leer ninguno, pero tenía un mensaje de Mery diciendo que la llamase en cuanto llegase, y así lo hice.

-Ola amor

-Ola

-¿Qué tal el viaje?

-Bien, aunque se me ha echo muy largo

-Buenoo, nena cuando he llegado a casa Pablo estaba en la puerta, y la verdad es que estaba destrozado.

-Me da igual

-Me ha preguntado por tí y cuando le he dicho que ya te habías ido, unas lágrimas han recorrido su cara.

Luego me ha contado todo y la verdad nena es que has malinterpretado las cosas.

-Nena en serio no estoy preparada para oir nada, yo te lo agradezco pero es que no puedo.

-Vale cuando quieras escucharlo llámame, te quiero

-Y yo a ti

Parecía que todo estaba en mi contra, no quería escuchar nada, me había hecho tanto daño, le había y le seguía queriendo como nunca había querido a nadie y ahora me sentía así, si no me quería me lo podía haber dicho.

Me hice unos huevos revueltos para comer, porque no tenía demasiada hambre pero debía comer, por la tarde me puse a deshacer las maletas y luego puse TVE y decidí ver la película que estuviesen echando, pronto me arrepentí porque era “lo contrario al amor” la primera película que vi junto a Pablo. Había tantas cosas que me recordaban a él, ¿tan difícil iba a aser olvidarle?

Finalmente el sueño pudo conmigo y me quedé dormida en el sofá.

Capítulo 12: demasiado bonito

Cogí el autobús y me dirigí a casa de Pablo para darle una sorpresa, llamé a su casa pero no contestó nadie, así que me fui a dar una vuelta por el paseo marítimo para hacer tiempo.

Iba paseando tranquilamente cuando le ví, estaba dispuesta a ir a saludarle cuando comprobé que no iba solo, iba con otra chica, decidí no sacar las cosas de quicio y comprobar que hacía con aquella chica, a lo mejor solo era una amiga.

Comprobé que se dirigían hacia un barco, y se sentaron en la parte de arriba del barco, yo intentaba pensar que era una amiga, pero no podía, estaban muy cariñosos el uno con el otro, dándose besos en las mejillas, con sonrisas y miradas cómplices, cogiéndose de la mano y entonces se dirigieron a la parte de abajo del barco ya no pude aguantarlo más me fui corriendo cogí el autobús sin saber a donde me dirigía, iba sin ningún rumbo, perdida, sin ganas de nada y sin darme cuenta acabé en aquel mirador donde empezó todo, donde nos dimos nuestro primer beso, eran tantos recuerdos.

Algo dentro de mí se había roto y me sentía fatal y desgraciada no quería saber nada del mundo y apagué el móvil.

Me quedé allí todo el día, hasta que atardeció, entonces decidí volver a casa, tardé bastante en regresar y cuando llegué a casa de Mery, Pablo estaba cerca de la puerta apoyado en el coche, cuando lo ví no le digné ni una mirada, me fui directa a casa tan rápido como pude, estaba a punto de entrar cuando me agarró por el brazo.

-¿Se puede saber que te pasa?

-¿A mí? ¿Que te pasa a ti Pablo?

-No entiendo nada

-Pues resulta que fui esta mañana a tu casa para pasar mi último día aquí contigo y te veo con otra tía.

En serio ¿qué es lo que he echo mal? No da igual no quiero saberlo

-¿Piensas que te estoy engañando?

-No, no lo pienso lo sé. De verdad no quiero saber nada más, déjame en paz.

No iba a poder aguantar más tiempo así sin derrumbarme delante de él, asi que antes de que respondiese entre en casa de, cerré la puerta y me caí al suelo, no tenía fuerzas ni ganas de nada, entonces rompí a llorar, me dolía tanto que me hubiese engañado.

Mery me oyó y bajó en seguida al verme así se preocupó muchísimo e intentó tranquilizarme, cuando conseguí dejar de llorar le conté todo y ella intentó consolarme aunque no había ningún consuelo que me hiciese sentir mejo en aquel momento.

No había comido nada en todo el día pero tampoco tenía hambre para cenar nada así que me fui a la cama, pero tampoco conseguí dormir.

Capitulo 11: sorpresas

Ambos íbamos con una sonrisa en el coche ¿Qué podía ser aquello que me iba a enseñar? Estaba bastante intrigada y el camino se me hizo muy largo. Llegamos y salimos del coche y Pablo me vendó los ojos, y me condujo hacía aquel lugar, yo no veía nada, obviamente, y si no hubiese sido porque iba de la mano de Pablo no hubiese dado ni un solo paso, entonces nos paramos y Pablo me quitó la venda. Me encontré ante un paisaje que tenía en un lado una gran pradera con flores invernales y un pueblecillo y si te girabas al otro lado veías una playa en la que estaba atardeciendo.

-Quería que vieses este atardecer, es uno de los mas hermosos que he visto nunca

Y así de pies uno muy cerca del otro fue como contemplamos el atardecer de aquella playa, era un lugar maravilloso.

Cuando el atardecer terminó me giré hacia Pablo y le volví a dar las gracias una vez mas por todo, por lo que me estaba enseñando y por los sentimientos que producía en mí. Mi viaje a Málaga estaba siendo inolvidable, en gran parte gracias a él. Entonces me dijo:

-¿Puedo probar algo?

-Claro, porque no

Entonces poco a poco fue acortando los escasos centímetros que nos habían estado separando, hasta que el aire dejo de pasar entre nosotros, me dió un beso dulce y cariñoso pero con mucha pasión. Cuando se separó de mí vi como una sonrisa se dibujaba en su rostro, entonces fui yo quien se acercó a él y le besé.

Después nos sentamos en un banco que estaba en aquel sitio que a partir de ahora sería tan importante para mí, nos sentamos abrazados, sin decirnos nada y diciéndonos todo a la vez, besándonos de vez en cuanto, así se fue el día y decidimos volver a casa.

El viaje de vuelta fue muy corto para mí y no me quería separar de Pablo, nos despedimos y entré en casa, llamando a Mery para contarle lo que me había pasado. Mery me escuchó con atención y al terminar dijo

-¿Ves? Te lo dije desde el primer momento y tú no me creiste.

-Nena es todo tan perfecto, me siento genial, no puedo dejar de sonreir.

-Me encanta verte así de feliz.

Era muy feliz, finalmente Mery si que había tenido razón.

A veces pensaba que todo era un sueño, y que tarde o temprano iba a despertar.

Fueron pasando los días y quería estar tanto con Mery como con Pablo así que estaba durante las mañanas con Mery y por las tardes con Pablo.

Me encantaba estar con él, nunca nos aburríamos siempre teníamos algún plan, pasear,ver una película incluso alguna noche me quedé a dormir en su casa, ir a la playa siempre se nos ocurría algo y así fui conociendo todos los rincones de Málaga.

Cuando me quise dar cuenta me quedaba tan solo ese día en Málaga, al día siguiente volvía a Madrid y eso me llenaba de tristeza, quería pasar mi último día allí con Pablo así que hablé con Mery y me dijo que no la importaba que me fuese con él y me lo pasase genial.

Me duché y cogí el único vestido formal que había metido en la maleta, unas medias y los tacones, me pinté un poco los ojos y cogí el bolso, antes de salir me miré en el espejo comprobando que todo estaba perfecto.

Capítulo 10: te enseñaré algo

A la mañana siguiente me levanté la última, en casa de Mery eran muy madrugadores.

En la mesilla tenía una nota de Mery.

Pequeñaja, me han llamado del

instituto tengo que ir todo

el día allí, es para no sé qué

de la graduación, lo siento corazón

tienes el día libre jajaja

puedes llamar a Pablo jajaja que

mala soy

un besito

tequiero (Mery)

Al acabar de leer la nota me eché a reir, si claro ¿cómo iba a llamar a Pablo?

Decidí vestirme y dar una vuelta por Málaga yo sola, para conocerla un poco más.

Salí de casa a eso de las 10:30 y empecé a andar por Málaga junto a mi cámara de fotos.

Cuando eran las 11:15 decidí que a lo mejor no era tan mala idea llamar a Pablo y empecé a escribirle.

CRIS: buenos días corazón

PABLO: Buenos días princesa

CRIS: ¿Qué tal has dormido?

PABLO: Muy bien ¿Y tú?

CRIS: Muy bien también

¿Tienes algo que hacer hoy?

PABLO: ¡Qué va! Estoy de vacaciones ajajaj

CRIS: ¿Te apetece quedar? ;)

PABLO: Claro jajaja, ¿dónde estás?

CRIS: Pues no lo sé muy bien jajaja estoy cerca de la playa de ayer, ¿quedamos en la roca donde corrimos ?

PABLO: Perfecto, en seguida llego

CRIS: Okei :)

Fuí hacia la playa y en seguida ví la roca en la que habíamos quedado, estaba mas cerca de lo que pensaba y llegue con bastante tiempo, así que decidí sentarme en la arena, me puse los cascos y me quedé mirando el mar.

De repente alguien me asustó por detrás , yo dí un brinco y me giré, ahí estaba Pablo con su gran sonrisa que tanto me gustaba, me quité los cascos y me levanté.

-Buenos días ¿siempre saludas así? Jajaja

-Buenas ¡que va! Jajaja te estaba llamando y no me contestabas así que...

-Ah claro jajaja es que estaba con los cascos

-Bueno ¿dónde quieres ir?

-No sé a algún lugar bonito, que hoy traigo mi cámara y quiero hacer fotos jajaja

-Vale, creo que ya se a donde podemos ir

-Me puedo fiar ¿no? - y me eché a reir

Fuimos al coche y nos dirigimos hacia aquel lugar que Pablo tenía pensado y entonces me acordé del whatsapp de ayer.

-Pablo

-Dime

-Ayer cuando me enviaste el mensaje por la tarde-noche ¿dónde estabas?

-En el paseo marítimo

-¿Y por qué no te acercaste?

-Al principio no os había visto y luego si que pensé en acercarme, pero no quería molestar ni meterme donde no me llabaman

-Te lo vuelvo a decir, tú nunca molestas y además yo te había dicho si querías venir.

-Ya pero no sé os ví con tan buen rollo y pensé que si yo iba a lo mejor os lo cortaba

-Pues no hubiese pasado, para la próxima ya lo sabes

-Vale

De verdad si es que este chico lo tenía todo, era perfecto y siempre estaba tan atento.

Entonces por fín llegamos, Pablo me guió hasta aquel lugar; era un pequeño mirador en el cual se observaba un pueblo antiguo con casas blancas y de fondo se escuchaba el sonido de los pajarillos, la verdad es que era un paisaje sencillo pero muy bonito, lleno de alegría y verdor.

Saqué mi cámara y empecé a hacer fotos, no solo del paisaje sino tambien mías, de Pablo y de los dos juntos, ya que le había dicho que no quería olvidar ese día y a Pablo le pareció bien que nos hiciesemos fotos, de hecho, una foto la hizo con su iphone y la subió a Twitter

El día pasó muy rápido, seguí conociendo los rincones de Málaga acompañada de Pablo, comimos en un restaurante e invité yo, pese a la insistencia de Pablo por pagar él.

Cuando llevábamos una horas de la tarde andando Pablo dijo:

-Te voy a enseñar algo, pero tenemos que ir en coche

-Vale

Capítulo 9: ¿dónde estás?

Y así volví a casa, pero esta vez andando, ya había corrido bastante por hoy. Estaba muy cansada cuando llegué, Mery se encontraba mucho mejor y decidimos que por la tarde quedaríamos con sus amigos y haríamos una merienda-cena en la playa. Me metí en la ducha, salí, me rizé el pelo y me alisé el flequillo. Decidí ponerme una camiseta palabra de honor con una chaqueta, unos pantalones vaqueros ajustados y los botines.

Cuando bajé comimos juntas, y cuando nos dimos cuenta ya nos teníamos que ir porque habíamos quedado a las cinco y eran las cuatro y media, subimos a por los bolsos y nos marchamos.

Mery me fue presentando a sus amigos: Estefanía, María, Mónica, Rubén, Marcos, Carolina y Carlos.

Todos eran majísimos y alegres, como Mery, en seguida congeniamos y empezamos a hablar de todo, querían que les contase cosas de Madrid, ya que nunca habían ido y querían ir este verano, así se fue pasando la tarde, y la verdad es que me lo pasé genial. Fuimos a un Mc donal's que había cerca de la playa e hicimos nuestra merienda-cena en la playa.

Me había dejado el abrigo en casa y estaba empezando a refrescar, un escalofrío recorrió mi cuerpo, Rubén lo notó.

-¿Tienes frío Cris?

-Un poco, me dejé el abrigo en casa.

-Toma – y me dejó el suyo ya que él no lo estaba usando

-Muchas gracias

Ahora estaba mucho mejor, el frío había desaparecido y me sentía mejor, mi móvil sonó; era un whatsapp.

PABLO: me hubiese gustado ser yo quien te dejase mi abrigo

Entonces miré a mi alredor ¿Pablo estaba allí?

CRIS: ¿Donde estás?

PABLO: jajaja cerca tuya

CRIS: pero no te veo

PABLO: cuando quiero me escondo muy bien jajaja

CRIS: en serio jajaaj, si quieres puedes venir aquí con nosotros

PABLO: no quiero molestar :)

CRIS: tu nunca molestas cielo ;)

PABLO: jajajaj no, es igual, ya nos veremos otro día princesa

CRIS: Vale, como quieras

Y así se quedó la conversación, era extraño ¿por qué no se había acercado a saludar? Pero bueno, había dicho que ya nos veríamos otro día, ¿quería volver a quedar? No me lo podía creer.

En compañía de Mery y sus amigos se pasó la tarde y llegó la noche. Eran las 11:30 y empezaba a refrescar así que decidimos marcharnos y quedar otro día, le devolví el abrigo a Rubén y le dí las gracias a todos por la maravillosa tarde que habían pasado conmigo.

Llegamos a casa sobre las 12:00 y ya que habíamos madrugado ese día, nos fuimos a la cama.

-Cris, ¿con quién hablabas en la playa?

-Con Pablo

-Jajajaja

-¿Por qué te ries?

-Por nada. Hasta mañana peque

-Hasta mañana

Me dormí en seguida ya que el cansancio pudo conmigo.

Capítulo 8: playa

Y así fue como me dormí, la noche anterior había decidido ir a correr a la playa con Mery, pero finalmente me fui sola porque Mery tenía la tripa revuelta. Cogí unas mayas, las deportivas, me puse una camiseta de deporte y la chaqueta, también me llevé el móvil y los cascos, ya que no solía correr sin música.

Desayune unas tostadas con aceite y un zumo de naranja, y me fui a correr por la playa. Como cada vez que corría iba escuchando a Pablo, me motivaba mucho escucharle mientras corría. Llevaba unos treinta minutos corriendo cuando me choqué con alguien y nos caímos al suelo, bueno mas bien yo me caí encima.

Inmediatamente me levanté y me disculpé.

-Lo siento mucho de verdad, ay es que no te he visto, lo siento mucho.

-No pasa nada, no te preocupes, como me he caído en la arena no me he echo daño jajaja.

-¿Pablo?

-Buenos días jajaja

-Buenos días, ains de verdad que lo siento mucho – me quité los cascos

-Que no pasa nada de verdad. ¿Qué escuchabas?

-A ti, siempre que corro voy escuchando tus canciones

-¿Corres a menudo?

-Cuando tengo un hueco, y ahora ya que estoy de vacaciones tengo tiempo de sobra y aprovecho, la verdad es que correr por la playa me encanta.

-Jajaja ya somos dos. ¿Te importa si te acompaño?

-¿Importarme? Claro que no. Venga a ver quien llega antes hasta aquella roca de allí.

-Vale - y salí corriendo antes de que Pablo se diese cuenta

-¡Tramposaa!

Llegué antes que él y me tiré en la arena a esperarle

-Jajaja ¡que lento eres! - le chillé – jajaja

Entonces él llegó y se tiró encima mía y empezó a hacerme cosquillas, aquel era uno de mis puntos débiles.

-Menuda tramposilla estas hecha

-Jajajajajaja ay Pablo para, por favor jajajajajaj ay vale vale, jajajajajaj que no puedo mas jajajajaj por favor – tenía los ojos llorosos de tanto reir y me dolía la tripa. Ya no podía mas y Pablo paró

-Ya sé tu punto débil jajaja

-Que malo eres ¡ay madre que dolor de tripa! Jajaja no vuelvas a hacerme esto ehh o me tendré que vengar

-Jajaja ya veremos jajajaj

Así nos quedamos un rato, mirando el mar, y yo de vez en cuando miraba a Pablo, era tan guapo, cariñoso, humilde, cercano una se sentía a gusto a su lado, no le podía sacar ninguna pega, y la verdad es que sentía algo muy fuerte dentro de mí cuando estaba a su lado, para ser sincera conmigo misma, me estaba enamorando de Pablo, pero no le diría nada, no quería echar a perder esta amistad.

Noté a Pablo pensativo,había cambiado la expresión de su cara.

-¿Te pasa algo cielo?

-Eh... - pareció que volvía a la vida real, esbozó una sonrisa – no no, no te preocupes, estaba pensando

-Ahh vale jejeje, bueno yo me tengo que ir que Mery me estará esperando.

-Vale princesa

-Chao

-Chao

Capítulo 7: gracias por este día

Llegamos al coche entre risas, felices, parecíamos dos niños con zapatos nuevos y este estaba siendo el mejor día de mi vida, sería inolvidable para mí. En treinta minutos llegamos a un edificio blando y Pablo paró el coche.

-Pues ya hemos llegado, este es mi edificio y este mi barrio

-Genial, ¿bajamos?

-Si claro – nos bajamos del coche, era el típico pueblo malagueño, no era muy grande pero era de esos pueblos pequeños que tienen gran encanto- gracias Pablo

-¿Por qué?

-Por enseñarme estos sitios de Málaga tan bonitos y tan especiales para ti

-Estoy encantado de hacerlo

Dimos una vuelta por aquel pueblo donde Pablo era conocido por todos los vecinos y él tan educado como siempre saludaba a todo el mundo y se hizo un par de fotos y firmó unos autógrafos, yo me quedé embobada mirándole .

-¿qué miras cielo?

-A ti jajaja en como te portas con tus fans y con todo el mundo en general eres tan atento y cariñoso.

-Es lo menos que puedo hacer – sonrió, que guapo se ponía al sonreír, a él si que se le iluminaba la cara al sonreír – gracias a mis fans estoy donde estoy, no tengo otra forma de agradecerlo y no soy quien para negar una foto o un simple autógrafo

-¿Ves? Si es que hijo eres perfecto, no tienes fallo alguno, me encantas.

-Jajajaj probablemente sea la persona con mas fallos del mundo

-Pues yo no los encuentro jajaja

Entonces sonó mi teléfono, era Mery

-Ola cielo – dije con gran energía

-Ola amor ¿Qué tal va todo?

-Genial estamos dando una vuelta por el pueblo de Pablo

-¿si? Que rabia no poder estar allí

-Ya ves, ¿qué tal tu amiga?

-Bien si era una tontería se había enfadado con Estefi pero ya lo han solucionado

-Ahh menos mal

-Si jajaja bueno era por ver que tal estabas , te dejo luego nos vemos

-Vale corazón

-Chao

-Chao Te quiero

Colgé y guardé el teléfono en mi bolso.

-Era Mery, ya ha solucionado lo de su amiga

-¿Si? Que bien me alegro

-Y yo. Oye ya que está sola en casa que te parece si ya que son las ocho compró unas pizzas y cenamos con ella en casa.

-Genial

-Pero pago yo sino no hay trato

-Vale jajaja, venga vamos.

Subimos al coche y poco a poco me alejaba de aquel lugar tan importante para Pablo donde habría vivido tantas cosas, su pueblo natal. De camino a casa de Mery vimos un telepizza y paramos, compramos unas pizzas y llegamos a casa. Mery que oyó la puerta vino a saludar.

-¿Ya as vuelto Cris?

-Si jajaj , hemos venido a cenar contigo

-¡Que bien! Luego si queréis podemos ver una película o jugar a algo jajaja

-Perfecto – dijo Pablo – venga vamos a cenar

Cenamos en el salón sentados en el suelo, ya que decidimos cenar en una mesa bajita donde estábamos mas cómodos, nos lo pasamos de miedo entre risas y luego decidimos ver lo contrario al amor, nos sentamos los tres en el sofá y comenzamos a ver la película, cuando terminó eran las dos de la madrugada y Pablo se tenía que ir.

-Chicas me lo he pasado genial, pero es tarde y estoy muy cansado.

-Si si, nosotras también nos vamos a ir a dormir.

-Muchas gracias por todo pequeñajas.

-Gracias a ti.

Nos despedimos de Pablo, nos cambiamos y nos fuimos a la cama, antes de dormirnos Mery quería saber que había pasado mientras ella no estaba y yo se lo conté todo, sin dejarme ningún detalle después de estar hablando nos fuimos a dormir, y yo antes de caer rendida en la cama le envié un whatsapp a Pablo.

CRIS: gracias por este gran día a tu lado, por enseñarme un poquito mas de Málaga, y de ti.

Que descanses corazón.

PABLO: La verdad es que ha sido un gran día y lo mejor ha sido estar contigo, gracias a ti por sincerarte conmigo y contarme esas cosas que sé que no cuentas a cualquiera.

Buenas noches princesa :)

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Subo un capítulo más por hoy, ya que en estos últimos capítulos no pasa gran cosa, pero os prometo que no queda demasiado para que comience algo mas jajaja

La verdad es que me sorprendo cuando la gente me dice que les está gustando la historia no me lo esperaba y pues me hace mucha ilusión, este es el último capítulo por hoy y no se si de la semana, intentaré subir al menos uno todas las semanas.

Gracias a tod@s los lectores por confiar en mi y ser parte de este pequeño sueño.

Un besazo enorme

Capítulo 6: algo mas de mi

-Si jajaja así que aver a donde me llevas ehh jajaja

-Jajaja suena tentador.

-Jajaja - nos echamos a reir los dos.

-Me encanta cuando sonríes se te ilumina la cara – yo agaché la cabeza debido a la vergüenza, inmediatamente Pablo me la levantó y me miró a los ojos - ¿ por qué bajas la cabeza?

-Porque soy muy tímida y me da vergüenza . Esboce una pequeña sonrisa.

-Pues no deberías avergonzarte si lo que te dicen es la verdad. Bueno que te parece si aprovechamos el día a parte de para que conozcas Málaga, para conocernos un poquito mas entre nosotros.

-Por mi perfecto jajaja.

-Genial, entonces vamos a comer ya que me muero de hambre.

-Si si yo también

Entonces llamamos a una camarera y pedimos nuestra comida, yo pedí una ensalada con canelones de carne y una fanta de naranja y Pablo se pidió una ensalada con un filete de entrecot y una fanta de naranja.

La verdad es que si que se comía muy bien allí, los canelones estaban riquísimos.

-Mmm esto esta buenísimo, tenías razón, se come de miedo.

-Jajaja, me alegro de aver acertado.

-Si si has acertado, ¿quieres probar mis canelones?

-Vale – pinche un trozo y se lo metí en la boca, como una madre que da de comer a su hijo – pues si que están buenos, toma tú un poco de mi filete.

-También está buenísimo jajaja, pero ganan mis canelones jajaja.

-¿Te gustan los canelones?

-Si jajaja es mi comida favorita los de carne me vuelven loca.

-Jajaja la verdad es que están muy buenos. Bueno voy a pagar la cuenta ahora vuelvo – hizo amago de levantarse y se lo impedí.

-De eso nada

-¿Cómo que no?

-Que no, que pensaba invitar yo.

-No no no

-Que si Pablo, en serio déjame pagar a mi.

-No no invito yo y no se hable más – y se fue a pagar antes de que yo pudiese replicar nada

-Pues que sepas que la próxima invito yo – le dije cuando volvió

-Ya veremos

-Si si ya verás

Salimos del restaurante y dimos una vuelta por los alrededores. Era un pueblo de Málaga que tenía un gran encanto, con todo lo típico del sur, tenía gran encanto y al pasearlo junto a Pablo hacía que fuese mucho mejor

Decidimos dar un paseo por la orilla de la playa, mientras andábamos hablamos de muchas cosas conociéndonos mas hablando de nuestros gustos, nuestras aficiones, nuestras anécdotas mas divertidas. La tarde estaba siendo maravillosa pasando entre risas, cuando oí aquella canción, “Ahora tu” de Malú, no sabía de donde venía aquella canción, pero al escucharla todos aquellos recuerdos vinieron a mi mente, creía que los había superado pero no fue así. Pablo notó que me pasaba algo raro y me preguntó.

-¿Qué te pasa Cris?

-Es que es... - no lo pude evitar mas y unas lágrimas recorrieron mis mejillas me las quité rápidamente para que Pablo no me viese así pero fue demasiado tarde, él ya se había dado cuenta y me abrazo, entre sus brazos me sentía segura como si nada malo me fuese a pasar si me quedaba así, entonces nos sentamos en la arena.

-¿Quieres contármelo? Estaré encantado de escucharte.

-Vale – me sequé las últimas lágrimas que había en mis ojos y comencé mi historia – pues es que resulta que hace un tiempo que estuve con un chico del que estaba muy enamorada, me sentía muy feliz con él y todo era perfecto, era muy atento, cariñoso, en fin, pues cierto día me llamo diciéndome que teníamos que hablar y quedamos él quería hablar si para cortar conmigo, después de que me lo dijese no podía seguir allí mirándole a la cara así que después de soltarle todo lo que se me pasaba por la cabeza en ese momento me fui a mi casa y cuando llegué recibí un sms suyo diciéndome que nunca me había amado que tan solo me había utilizado para conseguir estar con la persona que de verdad quería, eso me dejo destrozada y estuve dos semanas sin salir de casa hasta que por fin me decidí a salir de casa y le vi estaba con mi mejor amiga esa era la persona con la quería estar, para eso me había utilizado, ¡para acabar con mi mejor amiga!. Y bueno es que esa canción era nuestra canción e inevitablemente me ha recordado a él – cuando me acabé de desahogarme me sentí mucho mejor y ahora Pablo conocía algo mas de mí que no mucha mas gente sabía.

-Vaya es una historia muy triste, y te comprendo perfectamente porque a mi me pasó algo parecido, mi novia con la que llevaba cinco años me engañaba con mi amigo de toda la vida, y yo que tenía pensado pedirle que se casase conmigo, pero bueno todo se supera.

-Lo siento mucho

-¿Pero sabes qué? Que eso me ha servido de lección para estar mas atento, y para valorar a aquellas personas que de verdad se merecen que se las valore y que nunca las hagan daño, personas como tú.

-Gracias – conseguí sacar una sonrisa – bueno no dejemos así de triste la tarde, con lo bien que nos lo estábamos pasando.

-Cierto y ¿qué quieres hacer?

-No sé jajaja tu eres el malagueño, llévame a donde quieras

-¿Quieres que te lleve a mi barrio, donde he vivido siempre?

-¿En serio?

-Si jajaja, me gustaría enseñártelo

-Pues no se hable mas jajaja yo encantada – nos levantamos de la arena en dirección al coche – pero Pablo si alguien nos ve juntos puede sacar conclusiones equivocadas y ya sabes como es la prensa y yo no quiero causarte problemas.

-Siempre pensando en los demás, eres increíble jajaja ¿sabés qué te digo? Que me da igual que digan lo que quieran quiero estar con mi pequeñaja y nadie me lo va a impedir.

-Bueno si estás tan seguro

-Mas que nunca, venga vamos.