Dejé
la nota en la mesilla de Mery y bajé, y allí estaba Pablo apoyado
en un coche negro, con unas deportivas, vaqueros, una camisa y un
abrigo negro, al verme me saludó con la mano y me acerqué a él.
-Buenas
noches – dijo con una sonrisa.
-Buenas
noches corazón – sonreís – vaya que guapo te has puesto.
-Muchas
gracias, tu también jajaja. Me gusta que me llames corazón – lo
dijo con una sonrisa tímida.
-Ay
lo siento, es involuntario me sale solo, sin pensar – lo dije con
gran vergüenza.
-No,
no si me gusta y cielo también jajaj. Bueno princesa ¿Subes?
-Claro
jajaj ¿a donde me vas a llevar?
-A
un sitio que me encanta, donde me voy para relajarme e incluso para
componer, es un lugar mágico y que no mucha gente conoce.
-De
acuerdo – entonces le miré y ambos sonreímos.
Iniciamos
el camino hacia aquel lugar tan misterioso que para Pablo era tan
especial, y que me quería enseñar, la verdad es que me tenía
bastante intrigada, pero no dije nada.
Por
fin llegamos, era una playa, mas bien una calita pequeña, que tenia
un agua que brillaba a la luz de la luna y la hacia mas hermosa aún,
el agua era cristalina y la arena muy fina, no había muchas pisadas
en la arena y parecía que nunca nadie hubiese ido allí.
-¿Te
gusta? - me peguntó.
-Es
preciosa – me giré dejando de admirar aquel hermoso paisaje para
mirar a Pablo y perderme en su mirada – gracias por enseñármelo.
-Gracias
a ti, por venir conmigo – nos sentamos en la arena y nos quedamos
en silencio acompañados del único sonido de las olas -¿te puedo
hacer una pregunta?
-Claro
-¿Cuál
de mis canciones es tu favorita?
-Puff
pregunta difícil jajaja, todas me transmiten algo muy bonito y a la
vez distinto entre ellas, todas son geniales, pero si tuviese que
elegir yo creo que te he echado de menos y solamente tu son las
ganadoras.
-Espera
un momento en seguida vuelvo.
-Vale
Me
quedé sola en aquella playa magnífica, relajada gracias al sonido
de las ola, entonces oí una guitarra, me giré y allí estaba Pablo
tocando los primeros acordes de Te he echado de menos.
-No
quedas mas que tu
no
quedo mas que yo
en
este extraño salón
sin
nadie que nos diga donde
como
y cuando nos besamos
tenia
ganas ya de pasar junto a ti
unos
minutos soñando
sin
un reloj que cuente las caricias
que
te voy dando
juramento
de sal y limón
prometimos
querernos los dos
te
he echado de menos todo este tiempo
he
pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar
te
he echado de menos soñado el momento
de
verte aquí a mi lado dejándote llevar
quiero
que siga así
tu
alma pegada a mi mientras nos quedamos quietos
dejando
que la piel cumpla poco
a
poco todos sus deseos
hoy
no hay nada que hacer, quedémonos aquí
contándonos
secretos
diciéndonos
bajito que lo nuestro siempre se hará eterno
fantasía
en una copa de alcohol
prometimos
volver a vernos
te
he echado de menos todo este tiempo
he
pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar
te
he echado de menos soñado el momento
de
verte aquí a mi lado dejándote llevar
yo
te he echado de menos, yo te he echado de menos
¡silencio!
Que mis dedos corren entre tus dedos
y
con un suave desliz hago que se pare el tiempo
te
he echado de menos todo este tiempo
he
pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar
te
he echado de menos soñado el momento
de
verte aquí a mi lado dejándote llevar
Entonces
la emoción pudo conmigo y me puse a llorar como una magdalena
delante de Pablo, él se acercó rápidamente hacia mi, me abrazó y
me dijo al oído.
-Princesa
no tenías que llorar, ese no era el plan
-Lo
siento, no lo puedo evitar
-No
pasa nada, es bonito ver que alguien se emociona con una canción
tuya – entonces nos separamos y sin dejar de mirarme a los ojos
fue quitándome una a una las lágrimas que tenía en la cara –
eres preciosa- me lo dijo con esa sonrisa suya que me derretía y yo
me ruboricé – no me gusta verte llorar y lo impediré siempre que
pueda.
-Vaya,
eso no me lo esperaba – estábamos muy cerca, casi rozándonos, y
el corazón me latía muy deprisa, deseaba que Pablo no se diese
cuenta.
-Jajaja
es verdad, eres una chica maravillosa, de esas que no se conocen
todos los días o ni siquiera llegas a conocer y aunque no te lo
creas me gustaría conocerte mas
-Vale
jajaj a mi también me gustaría conocerte mas – entonces un
escalofrío recorrió mi cuerpo debido al frió.
¿tienes
frío? Sera mejor que nos vayamos, no quiero que mi princesa se
resfríe – se levantó y luego me dio la mano para ayudarme.
-Me
gusta que me llames princesa – le dije de camino al coche – me
hace sentir especial
-Es
que eres especial – lo dijo en a penas un susurro.
El
camino de vuelta fue tranquilo, era un martes y no había demasiado
trafico en la carretera a esa hora, aunque era invierno no hacia
demasiado frío y la noche estaba estrellada, era una noche bonita,
entonces llegamos a casa de Mery.
-Muchas
gracias por esta noche Pablo ha sido muy especial para mi.
-Gracias
a ti por venir conmigo, también ha sido especial para mi.
-Bueno
me voy a ver si descanso un ratito, nos vemos en unas horas, que
sueñes con los angelitos.
-Igualmente,
hasta mañana princesa.
Salí
del coche y me dirigí a la puerta, antes de entrar me gire por
ultima vez hacia donde estaba Pablo, el cual, todavía se encontraba
en el coche sin moverse del sitio donde me había dejado, me sonrió
y agito su mano a modo de despedida, le sonreí y me metí dentro de
casa.
Ooooooooooooo me gusta esta historia! Continuala porfavoooooooor!
ResponderEliminarBesiitooos
oii me encantaaaa es genial
ResponderEliminareres genial
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