miércoles, 18 de abril de 2012

Capítulo 12: demasiado bonito


Cogí el autobús y me dirigí a casa de Pablo para darle una sorpresa, llamé a su casa pero no contestó nadie, así que me fui a dar una vuelta por el paseo marítimo para hacer tiempo.
Iba paseando tranquilamente cuando le ví, estaba dispuesta a ir a saludarle cuando comprobé que no iba solo, iba con otra chica, decidí no sacar las cosas de quicio y comprobar que hacía con aquella chica, a lo mejor solo era una amiga.
Comprobé que se dirigían hacia un barco, y se sentaron en la parte de arriba del barco, yo intentaba pensar que era una amiga, pero no podía, estaban muy cariñosos el uno con el otro, dándose besos en las mejillas, con sonrisas y miradas cómplices, cogiéndose de la mano y entonces se dirigieron a la parte de abajo del barco ya no pude aguantarlo más me fui corriendo cogí el autobús sin saber a donde me dirigía, iba sin ningún rumbo, perdida, sin ganas de nada y sin darme cuenta acabé en aquel mirador donde empezó todo, donde nos dimos nuestro primer beso, eran tantos recuerdos.
Algo dentro de mí se había roto y me sentía fatal y desgraciada no quería saber nada del mundo y apagué el móvil.
Me quedé allí todo el día, hasta que atardeció, entonces decidí volver a casa, tardé bastante en regresar y cuando llegué a casa de Mery, Pablo estaba cerca de la puerta apoyado en el coche, cuando lo ví no le digné ni una mirada, me fui directa a casa tan rápido como pude, estaba a punto de entrar cuando me agarró por el brazo.
-¿Se puede saber que te pasa?
-¿A mí? ¿Que te pasa a ti Pablo?
-No entiendo nada
-Pues resulta que fui esta mañana a tu casa para pasar mi último día aquí contigo y te veo con otra tía.
En serio ¿qué es lo que he echo mal? No da igual no quiero saberlo
-¿Piensas que te estoy engañando?
-No, no lo pienso lo sé. De verdad no quiero saber nada más, déjame en paz.
No iba a poder aguantar más tiempo así sin derrumbarme delante de él, asi que antes de que respondiese entre en casa de, cerré la puerta y me caí al suelo, no tenía fuerzas ni ganas de nada, entonces rompí a llorar, me dolía tanto que me hubiese engañado.
Mery me oyó y bajó en seguida al verme así se preocupó muchísimo e intentó tranquilizarme, cuando conseguí dejar de llorar le conté todo y ella intentó consolarme aunque no había ningún consuelo que me hiciese sentir mejo en aquel momento.
No había comido nada en todo el día pero tampoco tenía hambre para cenar nada así que me fui a la cama, pero tampoco conseguí dormir.

3 comentarios:

  1. Me encanta espero el siguiente :)
    un besitoo (fanny)

    ResponderEliminar
  2. en serio esque parece tan real que me lo imagino esta super bien

    ResponderEliminar
  3. me gustaaaaaa :)

    PD: a ver el siguiente....jajaja

    ResponderEliminar