El
sonido del timbre fue lo que me despertó, me imaginé que serían
mis padres ya que me habían dicho que iban a venir a verme, con lo
que abrí la puerta sin mirar quien era, cuando me di cuenta de que
quien estaba trás la puerta era Pablo, intenté cerrar la puerta,
pero no puede, era mas fuerte que yo.
-¿Qué
quieres?
-Necesito
hablar contigo
-Ya
pero yo contigo no, déjame por favor, no me hagas mas daño
-Dame
una oportunidad para explicártelo todo, luego si después de
escucharme no quieres saber nada de mí, no te volveré a molestar.
-Esta
bien
Entró
a mi casa y nos dirigimos al salón allí nos sentamos en el sofá.
-Puedes
empezar.
-Esta
bien. La chica con la que me vistes, es una amiga de la infancia, me
llevo genial con ella...
-Si
vas a restregarme lo felices que sois no te quiero escuchar
-Déjame
seguir por favor. Bueno y su familia tiene un yate , que es aquel en
el que nos vistes, y nos vistes supuestamente tan cariñosos, que es
porque nos conocemos de siempre y tenemos confianza. Bueno el yate a
mi me gusta mucho y estaba hablando con ella, porque quería
alquilarlo por tu último día en Málaga, tenía pensado preparar
una cena romántica a la luz de la luna y las velas para que no
olvidases tu estancia en Málaga.
-¿En
serio? - el asintió y yo me sentí como una estúpida, entonces
unas lágrimas resbalaron por mi cara y Pablo me abrazó – lo
siento mucho me he portado fatal.
-Ey...
no pasa nada, probablemente yo hubiese reaccionado igual, es normal,
pero deberías haberlo hablado conmigo.
-Lo
sé soy una tonta
-No
no lo eres
Entonces
me besó, fue un beso distinto de los demás, lleno de esperanza,
amor y pasión.
Lo
había echado tanto de menos y había estado a punto de perder a la
persona mas importante de mi vida, por mi estupidez.
No
podía dejar de besarle ni de decirle lo mucho que lo amaba, cuando
nos dimos cuenta los dos estábamos en mi cama, ambos queríamos mas
y lo sabíamos
-¿Estás
segura? - me lo dijo mirándome a los ojos
Yo
no le contesté sencillamente le volví a besar con mas pasión y
amor, estaba tan enamorada de él, y no quería reservarme nada,
quería sentir todas las emociones y vivencias posibles junto a él.
Poco
a poco nos fuimos quitando la ropa y poco a poco sabía que el
momento se acercaba, pero no tenía nervios alguno, me sentía
querida. Finalmente nuestros cuerpos se unieron en uno, dándonos
placer mutuamente, acompañado de besos y caricias, hasta que
llegamos a ese punto de éxtasis, de placer máximo.
Todo
había sido perfecto y bonito, me había tratado con tanto cuidado y
amor, estando atento a cada detalle.
Hola, me encanta tu blog! Soy nueva en esto, nos seguimos? http://iamariana.blogspot.com.ar/
ResponderEliminareso esta echo corazoon
EliminarMuchas gracias
un besotee
me encanta este blog :) esperando el siguiente capitulo :D
Eliminar