viernes, 20 de abril de 2012

capitulo 14: malentendidos


El sonido del timbre fue lo que me despertó, me imaginé que serían mis padres ya que me habían dicho que iban a venir a verme, con lo que abrí la puerta sin mirar quien era, cuando me di cuenta de que quien estaba trás la puerta era Pablo, intenté cerrar la puerta, pero no puede, era mas fuerte que yo.
-¿Qué quieres?
-Necesito hablar contigo
-Ya pero yo contigo no, déjame por favor, no me hagas mas daño
-Dame una oportunidad para explicártelo todo, luego si después de escucharme no quieres saber nada de mí, no te volveré a molestar.
-Esta bien
Entró a mi casa y nos dirigimos al salón allí nos sentamos en el sofá.
-Puedes empezar.
-Esta bien. La chica con la que me vistes, es una amiga de la infancia, me llevo genial con ella...
-Si vas a restregarme lo felices que sois no te quiero escuchar
-Déjame seguir por favor. Bueno y su familia tiene un yate , que es aquel en el que nos vistes, y nos vistes supuestamente tan cariñosos, que es porque nos conocemos de siempre y tenemos confianza. Bueno el yate a mi me gusta mucho y estaba hablando con ella, porque quería alquilarlo por tu último día en Málaga, tenía pensado preparar una cena romántica a la luz de la luna y las velas para que no olvidases tu estancia en Málaga.
-¿En serio? - el asintió y yo me sentí como una estúpida, entonces unas lágrimas resbalaron por mi cara y Pablo me abrazó – lo siento mucho me he portado fatal.
-Ey... no pasa nada, probablemente yo hubiese reaccionado igual, es normal, pero deberías haberlo hablado conmigo.
-Lo sé soy una tonta
-No no lo eres
Entonces me besó, fue un beso distinto de los demás, lleno de esperanza, amor y pasión.
Lo había echado tanto de menos y había estado a punto de perder a la persona mas importante de mi vida, por mi estupidez.
No podía dejar de besarle ni de decirle lo mucho que lo amaba, cuando nos dimos cuenta los dos estábamos en mi cama, ambos queríamos mas y lo sabíamos
-¿Estás segura? - me lo dijo mirándome a los ojos
Yo no le contesté sencillamente le volví a besar con mas pasión y amor, estaba tan enamorada de él, y no quería reservarme nada, quería sentir todas las emociones y vivencias posibles junto a él.
Poco a poco nos fuimos quitando la ropa y poco a poco sabía que el momento se acercaba, pero no tenía nervios alguno, me sentía querida. Finalmente nuestros cuerpos se unieron en uno, dándonos placer mutuamente, acompañado de besos y caricias, hasta que llegamos a ese punto de éxtasis, de placer máximo.
Todo había sido perfecto y bonito, me había tratado con tanto cuidado y amor, estando atento a cada detalle.

3 comentarios:

  1. Hola, me encanta tu blog! Soy nueva en esto, nos seguimos? http://iamariana.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. eso esta echo corazoon
      Muchas gracias
      un besotee

      Eliminar
    2. me encanta este blog :) esperando el siguiente capitulo :D

      Eliminar