jueves, 5 de abril de 2012

Capítulo 1: Comienzo


Todavía no me lo podía creer, tenia los nervios a flor de piel y un gran cosquilleo en mi estómago, sensaciones que ya había vivido anteriormente pero que ahora se habían intensificado, formando un gran cóctel dentro de mí.
Había llegado el momento que tanto deseaba y que tantas veces había soñado, y ahora era como que no me lo creía estaba como en shock. Acababan de llamar a la puerta y Mery me lo había dicho con una gran sonrisa:
-Cris, es él.
Fue en ese preciso momento cuando se me acelero el pulso y todos los sentimientos brotaron a la vez, como si me quisieran advertir de algo.

Todo había comenzado hacía varios meses, cuando estaba en mi habitación con el ordenador y entró mi madre.
-Cristina, ¿has escuchado a Pablo Alborán?, ha sacado un CD hace unas semanas, su canción mas conocida es “Solamente tú”, ya verás como te gusta.
Entonces me metí en youtube y teclee lo que mi madre me acababa de decir y le dí a la opción que ponía: “PABLO ALBORÁN – SOLAMENTE TU (en mi casa)”, desde el primer momento me quedé impresionada al verle era un chico muy guapo y atractivo y me llamó la atención, entonces le di al play y comencé a escuchar esa maravillosa canción acompañada únicamente de su guitarra. Desde el primer momento me enamoré de esa voz angelical y comencé a buscar todas sus canciones.
No tardé demasiado en conseguir el CD que Pablo había sacado en febrero y no me cansaba de escucharlo, lo hacía a todas horas, era increíble lo que una simple canción despertase tantos sentimientos en mi, me emocionaba tanto al verle cantar con tanta pasión cada una de sus canciones desde la primera hasta la última letra, soñando con que algún día me las cantase a mí.
Poco a poco mis amigas también le empezaron a escuchar y a volverse alboranistas, aunque ninguna lo vivía con tanto entusiasmo como lo hacía yo, y mientras tanto yo estaba cada vez mas enamorada de aquella voz. Quería ir a un concierto cuanto antes y miraba todos los días su página oficial para comprobar si había algún concierto cerca al que pudiese ir. Así pasaron los meses y por fin encontré uno al que podía ir, era el 3 de septiembre en la plaza de toros de Aranjuez, inmediatamente llamé a Sara, una de mis amigas, la cual también quería ir a un concierto de Pablo, quedamos esa misma tarde para ir a por las entradas, y las sacamos con dos meses de antelación.
Cada mañana me levantaba y comprobaba que mis entradas seguían ahí en su sitio y contaba los días que me quedaban para ir a aquel concierto.
Y por fin llegó el ansiado día, la noche anterior a penas dormí por los nervios, pero no me importó sabía que iba a merecer la pena, ya tendría tiempo de dormir.
Llegamos cuatro horas antes a la cola para poder estar lo mas cerca posible del escenario y de Pablo, y tuvimos suerte ya que delante nuestra a penas había diez personas, con lo que nos pudimos poner en primera fila.
Según se iba acercando la hora mis nervios aumentaban, hasta que llegó el momento, disfruté como una niña pequeña: chillé, lloré, canté, bailé…
Pasaron los días y yo todavía seguía con la euforia del concierto, me volví adicta a sus conciertos, y a él, necesitaba mas quería volver a verle, era como mi droga personal.
Yo le seguía todos los días en twitter, y fue así como conocí a mis alboranistas, y a ella, a mi pequeñaja, esa persona tan especial en mi vida, esa chica tan parecida a mi solo que en vez de madrileña, malagueña, y eso era lo único que nos separaba aquellos kilómetros de distancia entre Madrid y Málaga.
Juntas decidimos que ya que nos habíamos conocido gracias a Pablo y éramos pequeñajas, él sería nuestro pequeñajo y así era como lo nombrábamos en twitter como nuestro pequeñajo.
Las siguientes veces que lo vi fueron dos veces mas, en una firma de discos de Madrid donde presentaba su nuevo CD “Pablo Alborán en acústico” donde conseguí mi foto con él, y la siguiente vez que lo vi fue en el famoso concierto del 20 de diciembre del palacio de los deportes de Madrid.
Al cabo de unos días me enteré de que en Cadena Dial había un concurso por la semana solidaria en la que uno de los premios era que Pablo Alborán iba a cantar a tu casa, durante toda la semana envié sms para conseguir el premio, quería que Pablo viniese a mi casa.
Cuando la semana terminó, Mery (mi pequeñaja) me llamó.
-¡Pequeñajaaa!
-Ola corazón, ¿qué tal por Málaga?
-¡Geniiaal! – En su voz se notaba que estaba muy feliz – no te vas a creer lo que me a pasado.
- No se, cuenta cuenta, no me dejes con la intriga amor.
- ¡PABLO ALBORÁN VIENE A CANTAR A MI CASAAA!
-¿Qué? ¡Que bieen! Como me alegro por ti peque.
- Y por ti también.
-¿Cómo?
-Porque tú te vas a venir a mi casa y cumpliremos juntas nuestro sueño. Los tres pequeñajos juntos.
-¿En serio? – no podía creer lo que estaba oyendo.
-Claro que sí.
-No sé como te lo agradeceré.
Y ahí se quedó todo, empecé a organizar mi maleta pues ya que me coincidía con las vacaciones de navidad Mery me dijo que si quería me quedase mas tiempo en su casa y así estábamos mas días juntas así que me iba a Málaga dos semanas.
Cuando llegué Mery estaba esperándome en el aeropuerto, era la primera vez que nos veíamos, ya que nos habíamos conocido por twitter, pero nos llevábamos tan bien que parecía que nos conocíamos desde pequeñas.
Llegamos a su casa y dejamos mis maletas en su habitación, que es donde dormiría durante las dos semanas, y después de presentarme a su familia y darles las gracias por dejar que me quedase allí nos fuimos a dar una vuelta.

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