Capitulo 34: confesiones

-Ya se a despertado el dormilón

-Si jaja ¿en que pensabas?

-En nosotros

-¿Ah si?

-Si jaja , en todas las cosas que nos han pasado en menos de un año

-La verdad es que han sido unos meses muy intensos

-Si jajaj y no los cambiaría por nada, me has echo la mujer mas feliz que se pueda imaginar y lo tengo claro, quiero estar contigo el resto de mi vida, es que... no me imagino mi vida de otra manera si te soy sincera, ya no.

La gente pensará que a mis 24 años casi 25 todavía me queda mucho por conocer, pero me da igual lo que diga la gente, quiero conocer todo lo que me queda por saber pero junto a ti, estar separada de ti es un infierno.

Te quiero Pablo Moreno de Alborán

-Y yo a ti y me emocionan tus palabras, yo también quiero pasar mi vida junto a ti, compartiendo tanto lo bueno como lo malo, estoy dispuesto a dejar atrás lo que haga falta si así estoy contigo porque eres el pilar que sustenta mi vida – y empezó a cantar – eres lo que yo mas quiero y no me canso de decirlo

eres en la noche el sueño y en el día mi hechizo

siento cosquillas en mi cuerpo cada vez que pienso en tus besos

y que tus manos recorren poquito a poco mi cuerpo

incluso siento en mi cuello el calor de tu aliento

si pudiera mirarte un ratito si pudiera tenerte un poquito

eso es lo que yo siento

-te amo

-Y yo

Nos fundimos en un beso, un beso con mucha pasión, lleno de amor, un beso que nos dejaba desnudos a los dos, mostrando nuestros sentimientos, tal y como éramos, sin ocultar nada al otro.

Nos tumbamos en el sofá que había en la terraza, yo apoyada sobre el pecho de Pablo, sintiendo su respiración y él con sus manos sobre mi tripa.

Estuvimos así un buen rato sin decirnos nada porque no nos hacía falta.