capitulo 33: ese sonidito

Entramos, y le dije a Pablo:

-Ahora escucharás es corazón de tu hija

-¿si?

-Claro jajajaja

En ese mismo momento la doctora conectó el sonido y se empezó a oir el latido de nuestra hija.

La cara de Pablo era un poema, estaba muy emocionado mirando la pantalla y oyendo aquel maravilloso sonido,entonces pareció que volvía a la vida real.

-¿No le late el corazón muy deprisa? - tenía en su rostro el reflejo de la preocupación.

-Jajaja, no amor es normal, el corazón de los bebés late así de deprisa

-¡Ahh ! Vaya susto ajajaj

Doctora ¿me puede dar alguna foto?

-Claro que sí.

Cuando terminamos la consulta, nos quedaba toda la mañana por delante y antes de volver a casa para comer decidimos pasear un poco, nos compramos un helado ya que hacía un calor insoportable y nos sentamos en un banco a la sombra.

-Ha sido increíble

-¿El qué cariño?

-Ese sonidito, el corazón de nuestra niña, nunca pensé que el latido de un corazón me pudiese emocionar tanto

-Jajaj a mi me pasó exactamente lo mismo las primeras veces, es maravilloso ¿verdad?

-Si, es único.

-Mira, dame tu mano – la puse sobre mi tripa, justo donde Mia estaba dando patadas.

-Guau es incríble jajaja no se está quieta

-Si jaja se ha montado una fiesta ella sola jajaja, es un torbellino

Así nos quedamos un rato mas, hablando y pensando en nuestro futuro juntos.

Volvimos a casa y Pablo me dijo que él hacia la comida, así que aproveche y decidí ducharme para relajarme un poco. Me puse un vestido típico veraniego para estar por casa.

Comimos y nos sentamos un rato a ver la tele, Pablo se quedó dormido y yo salí a la terraza.

Me encantaba estar allí, me relajaba, mi piso estaba en una zona tranquila de Madrid y allí no había demasiados ruidos y te permitía pensar.

Pensé en todo lo que había pasado desde diciembre, es que, no era que hubiese conocido a mi ídolo, era su pareja e íbamos a tener un bebé, quien me iba a decir todo eso hace un año ahora estaba embarazada, habían pasado tantas cosas, pero lo tenía claro no borraría ni cambiaría ninguna.

No me importaba dejar mi carrera por mi hija, además sabía que cuando quisiera la podría retomar, además hacer una gira junto a Pablo sería estupendo, sabía que quería estar con él si me quedaba alguna duda o algún temor ahora ya no existía estaba todo claro, nada me haría cambiar de opinión.

Noté unos brazos que me rodeaban desde atrás, me encantaba cuando hacia eso.