Un
fuerte dolor me despertó y no pude evitar chillar y Pablo se
despertó.
-¿que
pasa cielo? - tenía cara de susto y de dormido a la vez.
Entonces
sentí como las sábanas estaban mojadas, había roto aguas y nuestra
pequeña quería llegar ya al mundo.
-Pablo
creo que tenemos que ir al hospital.
-¿ya?
¿viene la peque?
-Eso
parece
Pablo
se levantó como una bala, su cara ya no era de dormido se habia
espabilado pronto al enterarse de que su hija iba a nacer en breves,
me ayudó a levantarme y le dije que me cogiese algo de ropa para mi
y cosas para la niña, y nos dirigimos al hospital.
Las
contracciones cada vez eran mayores y mas continuadas, llegamos y un
enfermero me acercó una silla de ruedas y yo me senté, me llevó a
una habitación mientras Pablo rellenaba todo el papeleo.
Al
cabo de una media hora el doctor llegó y me comunicó que en cinco
minutos me llevaba al paritorio ya que había dilatado lo suficiente,
y así fue cuando me vi en el paritorio me sentí un poco nerviosa
pero quería ver la cara de mi pequeña ya.
Nada
mas llegamos al paritorio me pusieron la epidural y una fuerte
contracción llego a mi cuerpo, fue en ese momento cuando cogí la
mano de Pablo y ya no la soltaría hasta el final.
-Bueno
Cristina vamos a empezar ¿De acuerdo? Vete empujando cuando te vaya
diciendo con todas las fuerzas que puedas.
El
doctor era muy agradable y me proporcionaba tranquilidad, me había
atendido en mas ocasiones y cada vez que me decía empujaba.
Mientras
chillaba y apretaba la mano de Pablo con fuerza, empujaba, Pablo me
daba continuamente palabras de ánimo y yo no paraba de empujar.
-Vamos
Cristina ya queda poco
Esas
palabras me dieron animo, reuní todas las fuerzas y di un gran
empujón, el mayor de todos me atrevería a decir.
-Muy
bien Cristina, la cabeza está afuera, ahora no queda nada, lo mas
fácil, venga.
Empuje
dos veces mas exausta, cansada y entonces lo oí, alguien lloraba y
ese alguien era mi niña, ya había nacido, era mi pequeña. Aquel
llanto era el sonido que mas deseaba oir en aquellos momentos.
Nada
mas nacer me la colocaron en el pecho, recién nacida, recién salida
de mi, porque dicen que eso es bueno para los bebes, aunque todavía
no estaba limpia era la cosita mas bonita del mundo, después la
cortaron el cordón umbilical y se la llevaron para hacerle las
pruebas y lavarla, yo estaba muy cansada.
-Muy
bien amor, lo has echo genial, ahora ya somos papis.
-Es
verdad, pero se ha echo de rogar jajaja
-Jajaja
si, ahora descansa cielo.
Entonces
me quedé dormida.
ohhhhh q tierno!!
ResponderEliminarbsss